Lo que comenzó con una conversación espontánea el día anterior con Denisse se convirtió en una realidad al dia siguiente. Otra locura de la mente de Jim: regresar a México para tener la cabina en la frontera frente a la pared divisoria entre los países. La familia de Denisse es propietaria del Hotel Fryda, literalmente, junto al muro fronterizo, construido antes de que Trump llegara a la oficina, y donde estoy feliz de ayudar. El sueño se cumplió con la ayuda de los propietarios de los que proporcionaron al contacto un espacio donde obtuvimos exactamente lo que buscábamos.

Una vez más la odisea y la loca idea nos arrastran. Hicimos lo mismo en la Selva de Chiapas, en El Sauz, y ahora en Nogales. Todos son lugares fuera del itinerario.

Salir de los Estados Unidos es fácil, ingresar a México es como llegar a tu hogar. Pero para poder regresar nos quedamos un par de horas en la línea para cruzar nuevamente. Conduciendo a un lugar que no podríamos haber imaginado, llamado Arizona Oasis RV Resort, llegamos de noche. Fue divertido porque la construcción era como una pequeña cabaña para niños con dos habitaciones, no tenía baño y no tenía sábanas ni mantas. Nos cepillamos los dientes con un grifo exterior. A la mañana siguiente caminamos en medio de casas de RV gigantes y bajamos a los columpios en el río. Recibimos consejos sobre el mejor lugar para desayunar y nos dirigimos a las tierras de cultivo al norte del Mar de Salton.

What started from a spontaneous conversation the day before with Denisse became a reality today. One more crazy thing about Jim’s mind: returning to Mexico to have the cabin on the border in front of the dividing wall between the countries. As it turns out Denisse’s family owns Hotel Fryda literally next to the border wall – built before Trump came to office – and where happy to help. The dream was fulfilled with the help of the owners of the, who provided the contact with a space where exactly what we were looking for, we got.

Once again the odyssey and crazy idea drives us. We did the same in the Selva de Chiapas, in El Sauz, and now in Nogales. All are locations outside the itinerary.

Leaving the United States is easy, entering Mexico is like entering your home. But to be able to return we stayed for a couple of hours in line to cross again. Driving to a place we could not have imagined, called the Arizona Oasis RV Resort, we arrived after dark. It was fun because the construction was a small cabin for children with two rooms, had no bathroom, and did not have sheets or blankets. We brushed our teeth from an outdoor tap. The next morning we walked amidst giant RV homes and down to the swings on the river. We got advice on the best breakfast spot around and headed to the farmlands north of the Salton Sea.