Tucson – Arizona
Jim al amanecer salio a carretera, para llegar e instalar la cabina de la verdad. Anaid se levantó incluso antes y llegó después de dos vuelos, uno a Dallas, siendo la conexión con Tucson. La jornada transcurrió frente al eje azul de una pared decorativa en el Museo de Arte de Tucson.
Fue muy difícil para Anaid estar en los Estados Unidos sin su idioma nativo. Pero una experiencia diferente, aquí Jim ya se sentía mucho mejor. Porque al fin, después de más de 3 semanas de español absoluto, podría estar más cómodo.
Estuvimos fuera del Museo el primero de los dos días y algo que llamó la atención fue ver cómo las personas son más abiertas y tienen menos problemas para hablar frente a una cámara y un micrófono, algo que en México fue difícil porque cuando se les invitaba a grabar un video muchos huían, no se animaban o simplemente no entendían cómo funcionaba. Aquí, por otro lado, fue tan fácil para ellos entrar, hablar y expresarse.
El segundo día, se decidió que se colocara dentro de los terrenos del museo y al lado de una estructura brutalista. El mismo espacio sería el lugar para una boda por la noche a partir de las 17:00 Las flores, la ropa blanca de mesa, el champán y los invitados comenzaron a rodear la cabina cuando desinstalamos e introdujimos el equipo en el vestíbulo del Museo exactamente a las 16:59.
Jim left at the crack of dawn and arrived to set up the booth. Anaid got up even earlier and arrived after two flights, one to Dallas my connection to Tucson. The day was spent in front the blue axis of a decorative wall at the Tucson Museum of Art.
It was very difficult for me to be in the United States, without my native language. But a different experience, here Jim already felt much better. Because at last after more than 3 weeks of absolute Spanish I could be more comfortable.
We were outside the Museum the first of the two days and something that caught my attention was to see how people are more open and with no less ties to talk in front of a camera and a microphone, something that in Mexico was difficult because they said they had to To record a video many were fleeing, did not animate or simply did not understand how it worked. Here, on the other hand, it was so easy for them to enter, speak and express themselves.
The second day, it was decided that it was inside the museum grounds and next to a brutalist structure. The same space would be the venue for a wedding in the evening starting at 5. Flowers, white table clothes, champagne, and guests began to surround the booth as we deinstalled and wheeled the equipment into the Museum lobby at exactly 4:59.