El Sauz – Chihuahua


Gira de México

Poder llegar aquí tomó un poco más de tiempo, una ubicación que no estaba dentro de los planes, así como en la jungla de Chiapas. Antes de estar en El Sauz dormimos en Torreón, Coahuila. Continuamos el viaje y paramos en Camargo, Chihuahua. Por la mañana seguimos para llegar a Cd. Juárez, pero Jim tuvo la idea de que el proyecto estaba cerca de las vías del tren. Así que vimos una desviación y nos fuimos directo a este pequeño pueblo.

La misma historia que en la jungla les pedimos permiso a los dueños del lugar, y nos prestaron amablemente espacio y luz. Teníamos una vista fabulosa. Las vias del tren, y al fondo la sierra de Chihuahua. Jim quería tener una foto de “La Cabina de la Verdad” y el tren que pasaba, pero por más de lo que esperábamos y tuvimos paciencia, no la obtuvimos.

Cuando íbamos a desmontar, dos sobrinas del dueño del lugar nos preguntaron si podíamos tomar algunas fotos como si fueran modelos. Jim aceptó. Se cambiaron y volvieron con vestidos y maquillaje. Tomamos las fotos, Anaid ofreció punteros en poses, y justo cuando estábamos terminando, el tren finalmente pasó, pero la cabina ya estaba desinflada.

Being able to get here took a little more time, a location that was not within the plans as well as the jungle in Chiapas. Before being in El Sauz we slept in Torreon, Coahuila. We continue the trip and stop in Camargo, Chihuahua. In the morning we followed the road to get to Cd. Juarez but Jim had the idea that the project was close to the train tracks. So we saw a deviation and we went to this little town.

The same story as the jungle we asked permission from the owners of the place, and they kindly lent us space and light. We had a fabulous view. las vias, in the background the sierra de Chihuahua. Jim wanted to have a shot of “La Cabina de la Verdad” and the train passing by, but for more than we waited and we had patience we did not get it.

When we were going to dismantle, two young nieces of the owner of the place asked us if we could take some pictures as if they were models. Jim accepted. They changed and returned in dresses and makeup. We took the pictures, Anaid offering pointers on poses, and just when we were finishing the train finally passed but the cabin was already deflated.